“Ahí vienen los catrachos”
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| El fútbol es, sin duda alguna, una de las actividades que más nos hacen sentir “catrachos”. (Foto: Diario Diez) |
Redacción: Luis Escalante / 4 de abril de 2017
¡Ahí vienen los “catrachos”!, ¡somos orgullosamente “catrachos”!, ¡qué vivan los “catrachos”! son, entre muchas otras, frases que repetimos cada vez que algo esencialmente hondureño nos enorgullece. Ya sea un triunfo de la selección nacional de fútbol, algún reconocimiento internacional o, simplemente, un momentáneo derroche de patriotismo. Pero, ¿te has preguntado de dónde proviene ese hipocorístico? Sí, debo aclarar que el término “catracho” no es un gentilicio; a diferencia de “hondureño”, que si lo es. El origen etimológico de la palabra “catracho” es bastante curioso y, tal como lo indicó Rafael Heliodoro Valle –uno de los más destacados intelectuales hondureños del siglo pasado–, cabe destacar que fueron los nicaragüenses quienes nos “clavaron” así.
El general Florencio Xatruch Villagra nació en el municipio de San Antonio de Oriente el 21 de octubre de 1811 y murió a los 82 años de edad el 15 de febrero de 1893, en Managua, Nicaragua. Su padre, Ramón Xatruch, era de origen catalán. Y, por otra parte, su madre, la señora Eugenia Villagra, pertenecía a una de las familias que, para inicios del Siglo XIX, se situaba entre las más acaudaladas de Choluteca. Florencio Xatruch cursó sus estudios en la Universidad de León (Nicaragua), de donde egresó como abogado.
Culminados sus estudios en la hermana república de Nicaragua, Florencio Xatruch retornó a Honduras. Una vez de regreso en su país natal, para el año 1826, un bastante joven Xatruch se unió a las tropas de Domingo Sarmiento y Santos Sánchez, con las cuales combatió en contra del gobierno en turno de Diego Vigil (liberal). Posteriormente, lucharía con los ejércitos del mismísimo general Francisco Morazán, quien el 14 de marzo de 1832 lo ascendió al grado militar de Sargento. Aunque, de forma paradójica a los ideales morazánicos, posteriormente terminó inclinándose hacia el ultra-conservadurismo.
Para el año 1841, durante el gobierno del conservador Francisco Ferrera, Xatruch ascendió al grado de Capitán por órdenes del general Julián Tercero, quien hacía parte de la administración del presidente Ferrera. Tiempo después, luego de levantarse en armas –en apoyo a su amigo José Santos Guardiola– contra el gobierno de José Trinidad Cabañas, Xatruch tuvo que regresar a Nicaragua, pero esta vez huyendo acompañado por su hermano Pedro (también militar). A lo largo de su vida desempeñó distintos cargos políticos como: Gobernador de San Miguel, en El Salvador; de Chinandega y León, en Nicaragua; y fue, además, Comandante de Armas de Trujillo, en su natal Honduras. No obstante, la más importante –aunque efímera– fue su autoproclamación como Presidente de Honduras, en Nacaome (1871). Efímera porque, un par de meses después, José María Medina retomó el poder.
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| Florencio Xatruch. |
La historia de los “catrachos” se remonta a mediados del Siglo XIX. El 26 de junio de 1856 Walker, originario de Nashville, Tennessee, resultó electo Presidente de Nicaragua con 15,835 votos, esto por encima de los 4,447 que obtuvo su contrincante y fiel servidor Fermin Ferrer. Increíble, un año después de haber pisado tierras nicaragüenses, el filibustero norteamericano se convertía en presidente de dicho país. Sin embargo, esto causó desagrado en muchos. Uno de ellos fue Florencio Xatruch, quien para entonces residía en Nicaragua y era, además, uno de los principales opositores de William Walker. Xatruch, junto con Mora y otros combatientes, terminaron liquidando a Walker y sus tropas. En Nicaragua Xatruch se había convertido en una figura respetada y admirada, pero existía un problema. Y es que a la gente se le hacía casi imposible pronunciar el catalán apellido “Xatruch” y, por lo tanto, encontraban más fácil llamarle “Catracho” al general hondureño. Un dato curioso es que cada vez que Florencio Xatruch se acercaba acompañado de tropas hondureñas en son de guerra, la gente gritaba: “Ahí vienen los catrachos (xatruches)”. Con el pasar de los años este hipocorístico se ha ido arraigando a la identidad nacional de los hondureños, a tal punto que todos decimos ser «orgullosamente catrachos».
Referencia bibliográfica
1) Cáceres Lara, Víctor. «Gobernantes de Honduras en el Siglo 19». Dirección Cablegráfica BANTRAL, 1978, p. 177-186. ISBN: 55
2) Bolaños, Enrique. «Biografía del General Florencio Xatruch 1811-1893 - Personaje de la Guerra Nacional». p. 1-2.
3) Valle, Rafael Heliodoro. «El Verdadero Origen de la Palabra “Catracho” aplicada a los hondureños por los nicaragüenses». Revista del Archivo y Biblioteca Nacionales, p. 496-497.
4) Milla Reyes, Jorge. «El proceso contra William Walker». 2000, p. 126-127.
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Perfil del autor: Luis Alberto Escalante Cámbar es un tegucigalpense nacido en 1999. Tiene interés en la filosofía, la historia y las ciencias políticas. Actualmente es estudiante de Ciencias de la Comunicación en la Universidad Católica de Honduras. Un apasionado soñador y contador de historias.
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